Un divorcio siempre conlleva tiempo, dinero y estrés. Entonces es imprescindible contar con un buen abogado especialista en divorcios para que lleve el proceso de manera eficaz y eficiente y así le ahorre un poco de tiempo y disgustos. Para esto debe buscar un abogado especialista en derecho de familia que ya tenga experiencia en casos de divorcios.
La disolución del matrimonio civil comprende aspectos muy importantes como los hijos si es que los hay, las propiedades y el dinero. El buen abogado de divorcios ya conoce el proceso judicial en cuestión a la perfección y podrá guiarlo y asesorarlo según el camino que más le conviene tomar.
Durante estos largos procesos se tratan asuntos sumamente personales y delicados como la relación de pareja, las deudas y los hijos, por ello hay que tener en cuenta al momento de contratar un abogado que se sienta a gusto con este y que pueda conversar cómodamente. Es muy común que entre el profesional del derecho y el cliente se genere una relación de confianza y de hecho es conveniente, ya que el abogado podrá hacer mejor su trabajo si conoce a su cliente y todos los hechos fehacientemente.
Además, debe cerciorarse que su abogado de divorcio esté de su lado y que actúe según sus mejores intereses. Este punto deriva de la recomendación anterior sobre la confianza. Debe poder percibir si esa relación se puede construir con su abogado y si éste le es honesto y quiere conseguir lo mejor para su caso. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no siempre lo “mejor” es lo que usted cree que es. Un buen abogado deberá comunicarle cuando usted se encuentre irrazonable o quiera tomar un curso de acción que no es el adecuado.
Por último, pero no menos importante, debe buscarse un abogado que tenga tiempo para usted. En algunas ocasiones los abogados están atiborrados de trabajo y no les dedican el tiempo suficiente a algunos clientes. Debe cerciorarse que el abogado que contrate para llevar a cabo su caso de divorcio tenga tiempo de reunirse con usted, de atenderle sus llamadas, de explicarle cómo está yendo el procedimiento, etc. Siempre y cuando dichas comunicaciones se efectúen en horario laboral. Es muy común que las personas se tomen al abogado como algo parecido a un amigo por la relación de confianza que se genera, pero hay que tener en cuenta que es un profesional del derecho y que como todos necesita su tiempo de descanso.